Buenas majos y majas!
Os escribo desde Bariloche, un lugar espectacular, un regalo inolvidable para la vista, desde donde mañana por fin, empezaré a dar pedales dando comienzo a la verdadera aventura. Llegue aquí ayer a la noche, a eso de las 22. En la estación cogí un taxi y me vine a uno de los hostels que tenía mirados por Internet. Está muy bien, es muy acogedor y solo cuesta 8 euros la noche en habitación compartida. Hay tres literas, y solo hay dos huéspedes más, un australiano y un argentino, muy majos los dos, aunque no tuve mucho tiempo para hablar con ellos porque tenía un hambre de la leche y me fui rápido a cenar.
Esta mañana me he levantado temprano, a eso de las 8, con la intención de aprovechar bien el día. Después de desayunar he ido a cambiar dinero y he alucinado con el mercado negro que hay en torno al dolar y al euro. Tienes que ir buscando al mejor postor, y andar listo para cambiar en el momento adecuado. Por suerte he negociado bien y he conseguido buen precio.
Después de tomar un chocolate calentito, he ido a por la bici a la tienda "Cordillera bikes", y lo que me he encontrado a sido mejor aún de lo que me esperaba. El dueño, Dani, es un tipo encantador, un gran profesional, y un apasionado de la bicicleta, con muchos kilómetros en sus piernas. Me ha facilitado mapas, todos los accesorios que me pueden hacer falta, y lo más importante, buenos consejos que llevarme a la ruta, gracias otra vez Dani.
Después he subido al "Cerro Campanario", desde donde hay unas vistas totalmente espectaculares, abajo os dejo un vídeo para que juzguéis por vosotros mismos.
Bueno, os dejo que me voy a cenar, como comprenderéis tengo que coger fuerzas para mañana. La primera etapa es de 125 km y confieso que siento una emoción especial que me recorre las entrañas. Presiento que esta noche va ser muy parecida a aquellas de antaño, cuando siendo niño esperaba con los ojos abiertos a que vinieran los reyes magos
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